Las 1000 y una opciones que tienes para invertir tu dinero.
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La semana pasada les di los tres motivos principales por los cuáles deberían empezar a invertir su dinero: el futuro de las pensiones, la inflación y el interés compuesto.
Y claro, la pregunta del millón es: ¿y dónde invierto? ¿dónde puedo invertir mi dinero?
Hay mil opciones. Y como el email de esta semana me iba a quedar muy muy largo, pues estreno el blog con el propósito de escribir artículos de calidad, contándote muchas de ellas…
Pero antes de que sigas leyendo, quiero que quede claro que, sólo se trata de mi humilde opinión al respecto, en ningún caso te estoy recomendando nada. Las recomendaciones sólo las hago cuando son solicitadas y a mis suscriptores.
Aquí sólo opino. Y mi opinión, es bastante sesgada.
Y antes de que te pongas a leer todo lo que viene a continuación, hazte a la idea: invertir no es fácil.
Además, invertir, siempre conlleva un riesgo y, luego está la famosa frase de: «resultados pasados no garantizan resultados futuros».
Ahora sí, al lío.
Te dejo por aquí una pequeña extensa guía de inversión:
- Depósitos bancarios
- Oro
- Crowdlending
- Startups
- Trading
- Inmuebles
- Arte
- Criptomonedas
- Private Equity (empresas no cotizadas)
- Planes de pensiones
- PIAS
- Inversión directa en acciones
- Fondos de inversión
- ETFs
- Otras
Bonus: ¿qué hago?¿invierto todo de golpe?
1. Depósitos bancarios
Un depósito es un producto financiero donde una parte presta dinero a otra a cambio (o no) de un interés.
Cuando hablamos de un depósito bancario, hablamos de que nosotros le estamos prestando dinero al banco.
Es importante matizar que hay dos formas de depósitos bancarios: depósitos a la vista y depósitos a plazo fijo.
🔹 Depósitos a la vista:
No son sexys. Viene a ser tu cuenta del banco. Aunque no te lo creas, el dinero que tienes en tu cuenta es un préstamo que le estás haciendo a tu banco. El banco se compromete a devolverte ese dinero cuando tú quieras (por eso es a la vista). Lógicamente, con unas condiciones tan provechosas para ti, la rentabilidad que dan este tipo de depósitos es cero patatero.
🔹Depósitos a plazo fijo:
Vienen a ser lo mismo que los anteriores sólo que en este caso, te comprometes a retirar el dinero pasado un tiempo determinado. Es decir, no puedes hacerlo cuando tú quieras.
Normalmente hablamos de depósitos a dos, a cinco años, etc.
Si lo retiras antes, lo más seguro es que te toque pagar comisiones. Si esperas, el capital quedará libre y habrás ido cobrando intereses mes a mes.
Es una inversión sin riesgo y ya sabes, si no hay riesgo, la rentabilidad es ridículamente baja… posiblemente no encuentres ningún depósito que supere el 1% de rentabilidad.
También es una inversión previsible, porque sabes de antemano, cuánto vas a cobrar y cuánto tiempo vas a tener tu dinero bloqueado.
¿Y por qué «no tiene riesgo»? (note el lector el entrecomillado)
Pues básicamente, porque el Estado te protege de las pérdidas, de hasta 100.000€, con el Fondo de Garantía de depósitos.
¿Entonces qué hago?
Lo que quieras… en mi opinión, debes de tener muchísima aversión a la pérdida de tu dinero para querer tenerlo seguro en algo así… más teniendo en cuenta cómo están ahora de altos los tipos de interés y el hecho de que haya cuentas remuneradas, donde tienes el dinero disponible cuando quieras, que te están dando entre un 3 y un 4% de rentabilidad…
2. Oro
Hay inversiones que destacan sobre otras y se repiten en el tiempo: la fiebre del oro no es nueva. Y si no, que se lo digan a nuestros antepasados que se fueron en busca de El Dorado.
Pero, ¿por qué invertir en oro (u otros metales preciosos? ¿realmente es rentable? ¿Por qué hay gente tan enamorada del oro?
Existen muchas razones pero una de las más repetidas es su supuesta seguridad, ya que, en tiempos de crisis, su precio tiende a ser más estable que el de otros activos financieros.
En realidad, esto de que al oro se le considere un activo refugio, pasa porque, en tiempos de crisis, la gente se acojona y va a lo seguro. y es seguro porque miles de años prueban que lo es.
¿Pero es el oro realmente seguro a la hora de invertir y rentabilizar tus ahorros?
El oro no pierde valor, pero tampoco lo gana. Y lo que es más importante, no da rendimientos.
Y todo esto, suponiendo que lo que compras es el oro en físico, el que poder tener en tu casa. Porque si te pones a comprar futuros del oro o similar, tendrás unos papeles, pero no tendrás oro, así que ojito cuidado con eso.
Así que, si te dedicas a comprar lingotes de oro, enhorabuena, tienes un activo con total liquidez que no se devalúa, pero que, a la vez, tampoco te da ninguna rentabilidad. Y sobretodo, a ver dónde lo guardas.
Si el oro te atrae, invierte mejor en relojes de Omega o Rolex por ponerte un ejemplo. Siempre habrá un tarado dentro de X años que te pague por la edición limitada de tu reloj.
3. Crowdlending
El crowdlending es como el hermano pequeño del crowdfunding que hace unos años estuvo tan de moda.
Viene a ser una tecnología de inversión que nos permite juntarnos con otros tantos inversores, para prestar dinero a un negocio.
Entonces, el negocio, en vez de ir a un banco a pedir financiación, acudirá a una de las muchas plataformas existentes de crowdlending donde seremos nosotros, los particulares, si les prestamos el dinero o no.
Lo que mola de esto es que, todos nos saltamos el intermediario, tanto el deudor (negocio) como el acreedor (nosotros). Entonces, todos ganamos… el negocio se financia más barato y el inversor obtiene una mayor rentabilidad por sus ahorros con un riesgo razonablemente bajo donde ya sabes de antemano qué interés te van a pagar y cuánto va a durar la inversión, porque en la plataforma de crowdlending son muchas personas, muchos pequeños inversores que podemos invertir una pequeña cantidad en cada negocio y poner los huevos en diferentes cestas (principio de diversificación de las inversiones).
Win-win en toda regla… o no…
La clave para que este tipo de inversión te salga bien, es ver que tipo de crowdlending quieres financiar, ver cuál es la financiación mínima y buscar un proyecto de calidad donde vas a meter tu dinero.
Y nada de ello es posible sin elegir primero una buena plataforma.
Hay cuatro tipos de crowdlending:
🔹 Entre particulares: Prestas dinero a otro particular
🔹 Para startups: este no me gusta especialmente… hay una línea muy delgada entre esto y el crowdfunding.
🔹 Para empresas: Prestas dinero a una empresa
🔹 Inmobiliario: en este tipo de plataformas, que te sonarán, como Urbanitae, en vez de prestar dinero, se compra un inmueble, para revender o alquilar, entre todos los participantes.
Si te atrae este tipo de inversión, tendrás que dedicarle mucho tiempo, porque te tocará analizar a las empresas para entender en qué tipo de proyecto estás invirtiendo. Y, si te importa mi opinión, el riesgo no es tan bajo como te lo quieren hacer ver por varios motivos:
El primero, es que el riesgo que marca la plataforma, suele ser en relación a los demás proyectos publicados en la misma.
El segundo, es que, como en cualquier inversión, existe el riesgo de perder la totalidad del capital.
Y el tercero es que, al fin y al cabo, fíate tú que la información que dan las empresas sea correcta y que de verdad la plataforma verifique esa información.
Por si te sirve de ejemplo, yo invertí allá por 2019-2020 en una de estas plataformas de inversión inmobiliaria. Y sólo busqué proyectos que estuviesen categorizados de bajo riesgo… La realidad es que, el 50% de mis inversiones salieron bien, con una rentabilidad del 7,45%… pero el otro 50%, son proyectos que ahora están en manos de empresas especializadas en recobro y quién sabe si finalmente perderé o no el capital invertido.
4. Startups
En el punto anterior, ya hemos hablado del crowdfunding o inversión en startups. Pero igual no sabes qué diantres es una startup.
Una startup es una empresa que está en fase embrionaria, es decir, una empresa que acaba de nacer, que tiene un plan de negocio mega ambicioso, con gráficas muy bonitas, grandes objetivos y metas y un camino totalmente incierto.
Es una empresa que sobrevive gracias a los inversores.
Te voy a contar un secreto y es que, yo traté de montar una startup mientras estudiaba en la universidad. En los cursos de incubación de la startup, creo que, lo que más se repetía era eso de, empezar por buscar financiación en las tres Fs: Family, Friends and Fools, que traducido al español viene a ser: familia, amigos e idiotas.
Después, buscar las inversiones de los llamados Business Angels o los fondos de capital riesgo (que son los que realmente saben de inversión en este tipo de empresas emergentes y los que saben como asegurarse un beneficio).
Y es que, una startup, vive del dinero de sus inversores mientras trata de captar futuros clientes, de los que no obtiene ningún beneficio hasta que no alcanza un cierto tamaño, que es cuando empieza a cobrar por alguno de sus servicios.
Es en ese momento que la startup empieza a cobrar a los clientes que los inversores venden parte de la empresa para ganar suculentos beneficios.
Muchos de los que invierten en startups buscan dar con el próximo Cabify o Wallapop (por ponerte ejemplos ‘Made in Spain’), que son los llamados unicornios.
Pero la realidad es que, lo más normal es que el 90% de las startups fracasen.
Así que por mucho que puedas obtener rentabilidades potenciales exageradamente altas, creo que no hace falta que te diga lo que opino sobre este tipo de inversión…
5. Trading
Bueno, esta mal llamar al trading inversión cuando se trata de una pseudociencia, pero te lo pongo por aquí porque hay mucha gente que asegura haber ganado ingentes cantidades de dinero de este modo.
Y es posible que sea así, hay mucha gente que lo intenta, pero pocos son los que lo consiguen.
¿En qué consiste?
En comprar y vender activos en un plazo temporal muy reducido.
El problema está en que, a largo plazo si que puedes estudiar una serie de indicadores que te permiten prever cómo lo hará una determinada empresa en 5 o 10 años. Pero, ¿cómo sabes qué va a hacer el precio en las próximas horas?
Se supone que hay una serie de indicadores pero la realidad es que el trading es como un juego de azar.
Entonces, para hacer trading, es mejor que vayas a una casa de apuestas o a jugar a la ruleta y te eches unas risas mientras te tomas algo. Que yo me apuesto lo que quieras a que, en todas ellas, el resultado va a ser el mismo: vas a perder dinero.
6. Inmuebles
Este es un clásico, de la época de nuestros padres y hasta nuestros días.
En esta no he hecho aún mis pinitos, dado que primero quiero encontrar la casa con la que hipotecarme, pero me encanta todo lo que leo… después te hago mis recomendaciones sobre a quién seguir.
La inversión en inmuebles consiste en comprar inmuebles para obtener una plusvalía (una vez se revalorice el inmueble y lo vendas) u, obtener una renta (poniéndolo en alquiler).
Es un negocio muy rentable pero muy, muy complicado, sobretodo, para un recién llegado, y donde necesitas una inversión de capital muy grande.
Y más aún, en nuestra querida patria, donde la legislación al respecto es muy restrictiva y pone muchas trabas. Así que, primero necesitarás empaparte bien de derecho y regulaciones y después, una buena cantidad ahorrada para la entrada.
(Y todo esto sin tener en cuenta las dificultades para encontrar compradores o unos buenos inquilinos… que estamos hartos de oír hablar de impagos y okupas).
Si es un tema que te interesa, te recomiendo apuntarte a la Newsletter de Alberto, de Inversor Directivo, y pasarte por su blog.
Es un auténtico crack de la inversión en inmuebles y ya tiene dos best-sellar en Amazon:
7. Arte
Mira, el tema del arte no pensaba ni tocarlo, sinceramente. Básicamente porque no lo entiendo.
Pero resulta que mi jefe, que por trabajo viaja mucho alrededor del mundo, tiene más de 300 obras pictóricas entre sus dos casas y no se cuántas baratijas entre esculturas, joyas y decoraciones.
Es un verdadero apasionado, sabe dónde adquirió cada obra y me fascina ir con él de compras a anticuarios en los tiempos libres de los viajes de trabajo. Y ya no hablamos de las subastas, eso sí que es un verdadero misterio.
De todo ello, te puedo decir que, es un tipo de inversión demasiado complicada, a la par que fascinante. La inversión en arte, me suena a anticuada, es una inversión de siempre.
No creo que la gente que invierta en arte esté buscando ganar dinero con ello, alguno habrá que sí, pero me da que los que tienen verdaderas pinacotecas, son puros apasionados.
Más bien diría que con el arte, pasa un poco como con el oro, que sirve como valor refugio.
Creo que la inversión en arte es muy buena si el arte como tal es una pasión para ti y porque, es una inversión que aguanta bien las recesiones donde además, puedes conseguir que una de tus obras se revalorice mucho.
Por contra, creo que necesitas un conocimiento muy alto porque si estás igual de pez que yo, que el arte no me ha llamado nunca en ninguna de sus vertientes, fijo que nos estafan a lo grande y palmamos pasta.
8. Criptomonedas
Este es un tema que me encanta y como me encanta, no voy a profundizar demasiado.
Sé que las cripto están muy de moda y que la pregunta del millón es si realmente se trata de una buena inversión.
Es mejor que aprendas del mejor profesor que existe en habla hispana, el gran Pepe Díaz, el padrino de DeFi, de las Finanzas Descentralizadas.
Sólo te diré que me parecen una inversión muy interesante y pienso que, al igual que el internet en su día, es una revolución que ha venido para quedarse, para mejorar el mundo.
Y como no podía ser de otra forma, si quieres aprender y entender todo lo que rodea a estos sistemas de almacenamiento de información descentralizados que no están respaldados por ningún Gobierno o ente central y que no se pueden falsificar, llamados criptomonedas, lo mejor es que leas.
Toda la info condensada que necesitas para aprender a gatear en el mundo DeFi, la tienes en este libro:
Finanzas descentralizadas: la nueva y definitiva libertad económica
Porque antes de volverte loco invirtiendo, viendo el pelotazo que ha pegado Bitcoin últimamente, llegando a máximos históricos, tienes que entender cómo funcionan.
Porque es un mundo complicado y creo que lo mejor que he hecho antes de tener exposición al mundo cripto, ha sido formarme, aprender cómo funciona el mundillo, los exchanges y qué estrategias se pueden montar dentro de las diferentes blockchains, etc.
Insisto, libro y newsletter de Pepe Díaz.
9. Private Equity
El Private Equity es la inversión en empresas no cotizadas, es decir, empresas que no encuentras en Bolsa. Se trata de acudir al dueño de una empresa y proponerle entrar en el capital de la misma.
Me parece un tema bastante difícil y que, al igual que pasa con las startups, requiere de contactos y trabajo. Y es por ello que, el Private Equity es un trabajo que normalmente desempeña gente especializada en este tipo de inversiones.
¿Por qué es así?
Porque las empresas que cotizan en Bolsa, tienen millones de pequeños accionistas que ni se preocupan en leer las cuentas de resultados de la empresa para comprar o vender su parte.
En cambio, en este tipo de inversión, los propietarios son los mismos que dirigen la empresa y lo saben todo sobre la misma: riesgos, amenazas, oportunidades, fortalezas, cuentas, cuentos, etc.
Teniendo en cuenta estos factores, es casi imposible conseguir buenos precios. Y si lo consigues, siempre te dará por sospechar que te están ocultando algo.
Vaya, que si quieres plantearte este tipo de inversión, vas a tener que trabajar un huevo, estudiar mucho y tener verdadero talento para ello. Pero, si se te da bien, las a poder ganar bastante dinero porque, al entrar mediante Private Equity, tendrás control sobre las decisiones que se toman en la empresa.
En otras palabras, tienes que ser un buen empresario.
Y un buen empresario, suele ser su propia empresa, ¿no?.
10. Planes de pensiones
Uf.
¿Qué decirte?
Los planes de pensiones son uno de los métodos de ahorro e inversión más comunes en España.
Entre otras cosas, porque son bonificados fiscalmente, lo que los hace interesantes.
Dediqué tres semanas completas, tres emails, a hablar de ellos, para determinar si realmente eran o no una buena inversión.
Los rescataré y haré una nueva entrada del blog dedicada en exclusiva a estos. La linkaré? (que mal suena esto) a esta entrada, aquí para que puedas tener toda la info bien mascadita y disponible.
Mientras eso no pasa, te resumo:
🔹 Me gusta:
- Permiten posponer el pago de impuestos
- Puedes tener rentabilidades interesantes
🔹 No me gusta:
- Por el mismo trabajo y tipo de inversión, hay alternativas mejores y más interesantes
- El dinero estará bloqueado hasta tu jubilación o hasta que suceda alguno de los supuestos contemplados que no son deseables.
¿Si hay alternativas prácticamente idénticas en las que tu dinero no tiene por qué estar bloqueado hasta tu jubilación, por qué elegir un plan de pensiones?
Y esto te lo digo, teniendo contratados no uno si no dos planes de pensiones.
11. PIAS
Plan Individual de Ahorro Sistemático.
Es un seguro de vida-ahorro que te suele dar a conocer tu banquero favorito. ¿Qué quiere decir esto? Pues que te pueden ayudar a planificar la herencia porque al ser un seguro de vida, puedes elegir quien lo cobra en caso de fallecer, sean o no tus herederos.
Una opción conservadora. O eso dicen.
A mí personalmente no me convencen. Nunca he tenido uno pero conozco gente que sí y sus experiencias no fueron muy buenas. Después de oír su versión de los hechos, yo cambio la A de Ahorro por la A de Atraco.
Pero no entraré en detalles escabrosos sobre por qué debes salir corriendo cada vez que escuches hablar de ellos.
Te voy a dar los detalles técnicos, igual que he hecho anteriormente:
Como con todo, hay PIAS en función del nivel de riesgo y en líneas generales, funcionan con aportaciones periódicas con las que automatizan el ahorro y la inversión.
Al igual que los planes de pensiones, tienen ciertas ventajas fiscales si los rescatas pasados 10 años desde la inversión y es que a partir de los 5 años, puedes transformarla en renta vitalicia, es decir, cobrar X dinero todos los meses hasta que te mueras.
Pero aquí hay un problema, y es que, el dinero de una renta vitalicia se va, entero, a la base del IRPF. Es decir, pagas por todo, en vez de sólo por los beneficios como te pasaría en el caso de un fondo de inversión.
Esto no es nada atractivo.
Pero por eso, con los PIAS, sólo pagas impuestos por un porcentaje del beneficio en función de la edad que tengas cuando lo rescates: va del 40% si eres menor de 40 años al 8% si eres mayor de 70. Es decir, si tu renta es de 1000 € y tienes 72 años, el 92% de esos 1000€ estarían exentos y sólo tendrías que pagar el 19% (impuesto del ahorro) de 80€.
Y es, esta escala la que hace que la renta vitalicia suene atractiva. Porque si no estuviera esta exención, es que sería mucho peor, pagaría muchos más impuestos que montándomelo por mi cuenta con la regla del 4%.
En otras palabras, el PIAS sólo nos es útil si queremos una renta vitalicia, antes de los 65 años y de más de 240.000€.
Suena muy bonito, pero como en toda historia, tiene su otra versión:
- Normalmente un PIAS invierte en fondos de gestión activa, por lo que las comisiones (explicitas e implícitas) son mucho mas altas y además te encuentras sorpresas como las siguientes…
- Doble capa de comisiones: porque estás invirtiendo en un vehículo de inversión que a su vez, lo está haciendo en otro vehículo de inversión. Es decir, pagas comisión al que te gestiona el PIAS y las comisiones de los fondos subyacentes donde invierte ese PIAS.
- Otras comisiones muy extrañas
- Retrocesión: es lo que hace que sea dramático y roce la estafa. Los fondos subyacentes pagan (retroceden) parte de esa comisión, al gestor del fondo que te está vendiendo el PIAS.
- Los activos son propiedad de la aseguradora, no tuyos como inversor… así que, en caso de quiebra, recuperar el dinero dependerá del Consorcio de compensación de seguros.
Pero casi no me has contado nada malo… ¿por qué dices que no invierta?
Porque las pegas vienen cuando te pones a mirar un poco.
Pero voy a dejar que te lo cuente otro...
12. Inversión directa en acciones
La forma de inversión favorita de los Twitteros y los que quieren convertirse en el próximo Warren Buffet. Es la inversión que hace uno mismo en Bolsa, seleccionando empresas una a una y comprando sus acciones.
A mí me da pereza.
Es cierto que invertir directamente en acciones, pequeños trocitos de cada compañía, puede dar muchísimo dinero, pero o bien contratas a un gestor o vas a perder tiempo día tras día estudiando y analizando las empresas, intentando saber y averiguar cuáles de todas lo harán bien en un futuro.
Lo del gestor no lo veo ni lo veré nunca porque, la historia ha demostrado que los gestores activos no baten al mercado.
Hay tres estrategias:
🔹 Dividendos
Posiblemente sea la que más me guste de todas.
Esta estrategia se basa en comprar empresas que den dividendos con el objetivo de obtener unos ingresos pasivos y vivir de ellos.
Es la estrategia más conservadora cuando se compran acciones de empresas directamente, ya que en líneas generales, las empresas serán muy estables y consolidadas.
Para aprender de dividendos, te recomiendo apuntarte a la Comunidad de Luis Álvarez: Cazadividendos
🔹 Growth
Esta estrategia se basa en comprar empresas que tengan un buen crecimiento, fuerte y sostenido y confiar en que, lo sigan haciendo año tras año para que, el precio que hemos pagado hoy sea realmente bajo comparado con hacerlo en 5 años, por ejemplo.
🔹 Value
La estrategia ‘value’, como su nombre en inglés indica, valor, se basa en determinar si una empresa tiene un valor intrínseco más bajo o más alto y actuar en consecuencia. Es decir, comprando cuando el valor es mayor que el precio y esperando a que el mercado reconozca su error.
Como ves, la inversión directa en acciones es fácil porque la Bolsa es un mercado muy líquido y puedes comprar y vender con facilidad.
Puedes llegar a obtener grandes rentabilidades y vivir de las rentas a través de los dividendos.
Además, las acciones son una buena herramienta para protegerte de la inflación, porque las empresas, te la repercuten en los precios de los bienes y servicios que te venden.
Suena realmente atractivo y además sé que el cuerpo te pide emoción y el comprar tú directamente las acciones, pero… ¿realmente tienes tiempo para dedicarte a la gestión activa?
13. Fondos de inversión
Mi favorita.
Invertir en fondos de inversión es invertir en acciones pero sin tener que hacer tú todo el trabajo de analizar y elegir las empresas.
Además, me gusta porque, en relación a la compra directa de acciones del apartado anterior, es más fácil diversificar, que es uno de los pilares de la inversión coherente.
¿Recuerdas los planes de pensiones?
Pues son muy parecidos, con la salvedad de que no tienes «beneficios» fiscales pero pudiendo disponer del dinero cuando a ti te dé la gana.
Como en el sexo, pueden ser activos o pasivos.
En los fondos de inversión activos hay unos gestores que se dedican a seleccionar en qué empresas se invierte el dinero de los partícipes. De nuevo, el meter un gestor activo, puede batir el mercado o puede que no… dependerá de la capacidad y la suerte que tenga.
En los pasivos, hay un sistema automático que replica uno o un conjunto de índices bursátiles. Es decir, al invertir en el fondo, lo que realmente haces es invertir en el índice, como puede ser, por ejemplo, el famoso y archiconocido S&P 500 (aunque el IBEX35 también valdría).
En otras palabras, con la gestión activa, tú compras las empresas que crees que lo van a hacer mejor en el largo plazo.
Con la gestión pasiva, compras todas las empresas de ese índice bursátil, que es un indicador que muestra la variación del precio de un conjunto de activos cotizados (acciones), y que cumple unas determinadas características como por ejemplo, ser del mismo país o ser del mismo sector.
Normalmente, en los fondos activos, el que de verdad gana es el gestor, cobrando sus comisiones, las cuáles siempre, sí o sí, serán más altas que las de la gestión pasiva (comisión muy pequeña al ser un modelo automático).
No en vano, son muy pocos los fondos de inversión de gestión activa que consiguen batir al mercado en el largo plazo.
Así que mejor, acomódate… Invierte en fondos de inversión de gestión pasiva, paga comisiones mínimas y disfruta de su rentabilidad en el largo plazo.
Descubre, con la gestión pasiva que, se puede invertir en Bolsa sin demasiado gasto de tiempo y esfuerzo, y obteniendo buenos resultados a largo plazo con un fondo de inversión índice.
Además, si no te gusta un fondo de inversión, hay otra ventaja y es que, al menos en España, los fondos de inversión se pueden traspasar sin coste.
¿Cómo puedes invertir en ellos? Pues a través de robo advisors como MyInvestor, Finizens o Indexa Capital.
Ya me encargaré de profundizar en este tema. Pero si quieres ir entrando en materia, te dejo este libro por aquí, un manual práctico de la inversión indexada:
«La guerra financiera asimétrica», escrito por los cracks de Quiet Investment.
Dicho esto, si quieres marcha y acción, este método no es para ti. No es fácil no hacer nada, y menos en la Bolsa.
14. ETFS
Un ETF es un Exchange TradeFund, lo que se traduce como fondo cotizado.
En mi opinión, mezcla lo mejor de las acciones y los fondos de inversión. Y por eso es algo que a la gente le gusta mucho.
¿Pero en qué se diferencian realmente los fondos de inversión de los ETFs?
Pues básicamente, un ETF funciona como un fondo de inversión, replicando un índice bursátil, un determinado sector o una temática, pero que puedes comprar y vender como una acción. Es decir, cotiza en tiempo real.
Tienen gastos de gestión ínfimos en comparación con los del fondo índice. Pero tú para invertir en el fondo índice, no tienes que pasar por ningún broker mientras que, con un ETF, al ser «como una acción», necesitas pasar por un broker y pagar una comisión.
En otras palabras, a nivel operativo, los ETF funcionan y tributan como una acción de bolsa y no como un fondo de inversión. Por lo que por un lado, tienen la ventaja de ser igual de ágiles que una acción, pudiéndose comprar y vender al momento, pero por otro, Hacienda estará pendiente de todas las operaciones.
Pero si te gusta la chicha, igual es una buena manera de invertir activamente en bolsa, sobretodo porque los ETFs ya son un producto diversificado en sí mismo.
15. Otras
Sólo las voy a mencionar a medida que se me van ocurriendo. No todas ellas son puramente estrategias de inversión. Más bien, son mecanismos que utiliza la gente para intentar ganar dinero.
- Renta Fija
- Matching de apuestas deportivas
- Inversión en Whisky
- SICAVs
- Productos derivados
- Metales preciosos
- Unit Linked
Y recuerda: sea cual sea el estilo de inversión que elijas, siempre será mejor que tener el dinero inmovilizado en una cuenta.
Dejar el dinero en la cuenta o debajo del colchón sólo te garantiza una cosa: con el paso de los años, sí o sí, vas a perder poder adquisitivo.
¿Y ahora qué hago? ¿Invierto todo de golpe?
Tienes tus ahorros.
Acabas de leer muchas opciones que tienes para invertir ese dinero ahorrado.
Y seguramente, lo único que te estés preguntando es: «¿Qué hago? ¿Invierto todo de golpe o poco a poco durante unos meses?
Yo te recomiendo poco a poco.
Esta estrategia se llama Dollar Cost Averaging y prometo profundizar en ella en un futuro.
Pero básicamente, el DCA, Dollar Cost Averaging es una estrategia de inversión en la que un inversor compra una cantidad fija de un activo financiero regularmente, independientemente de su precio actual.
Esta estrategia implica realizar compras periódicas, por ejemplo, cada semana o cada mes, sin importar si el precio del activo sube o baja.
El objetivo es reducir el impacto de la volatilidad del mercado en el coste promedio de adquisición de un activo a lo largo del tiempo. Al comprar a intervalos regulares, se adquieren más activos cuando los precios son bajos y menos cuando son altos.
Es comúnmente utilizado en inversiones como fondos indexados o ETFs, acciones o criptomonedas, ya que busca mitigar los riesgos asociados con la volatilidad a lo largo del tiempo.